miércoles, 12 de marzo de 2014

Por fin es viernes

Por fin es viernes. Marta ya puede descansar.

El lunes a las 8:30 de la mañana tuvo una reunión de trabajo. La empresa en la que trabaja se dedica a asesorar a grandes compañías de la zona para expandirse en el mercado árabe. La cooperativa “Ternasco de Aragón” quiere vender su carne a los países árabes y había solicitado un estudio de mercado y un análisis de las necesidades para entrar en este mercado.

La reunión era para sondear entre el personal de la empresa sobre un tema difícil. Alguien había entrado en algún tipo de página pornográfica y se había introducido un virus en el sistema. Este virus había bloqueado el sistema y todo el trabajo del mes corría riesgo de perderse. En todos los ordenadores de la empresa salía una carátula que parecía del Cuerpo Nacional de Policía informando de la necesidad de pagar una sanción por haber entrado en páginas web porno y/o de pedofilia. Estas carátulas bloqueaban el acceso a todos los ordenadores.

En la reunión se dijo que alguien que se hubiera llevado trabajo a casa podía haber traído el virus a través de su pen drive. Se prohibió en esta reunión volver a trabajar en casa para adelantar faena y así evitar esta situación de en medio. También se dijo que se iban a hacer horas extras a coste cero hasta poder recuperar el trabajo y terminarlo pues el plazo de entrega era el viernes de esta semana.

Y se ha logrado el objetivo. Se desinfectó el sistema el lunes a las 10 de la noche y las horas perdidas de ese lunes se recuperaron entre el martes y el jueves. Hoy viernes, después de entregar el trabajo a las 12 del mediodía, Marta puede volver a casa a comer. Lo lleva sin hacer desde el domingo.

El novio de Marta, Luis, ha tenido que pasar la semana sin casi ver a su chica que salía de casa a las 7:30 de la mañana y volvía pasadas las 9 de la noche. Luis, que lleva en paro tres meses, se ha aburrido viendo la tele, jugando a la PS3 y yendo al gimnasio mientras su novia se rompía la cabeza en el trabajo.

Cuando ocurrió todo, Marta avisó a Luis que esta semana de sexo…. Como mucho “sábado, sabadete, caña y polvete” y Luis se lo tomó con filosofía. Ya que el no trabaja…encima no va ponerle malas caras por tener que dedicarse al onanismo durante 5 días…

Cuando el jefe de Marta les da la tarde del viernes libre por el esfuerzo realizado les dice que aún no se sabe quien fue el responsable de la infección de los ordenadores pero que ya se había descubierto que algún miembro del grupo gustaba de visitar chats gays. Eso la descartaba a ella.

Lo primero que hizo Marta al salir del curro fue ir al Carrefour a comprar. Seguro que Luis había vivido de sobras y congelados y después de haber comido en la oficina 4 días, Marta ya quería una comida decente.

La compra siempre es más sencilla al entrar que al final. Entras en el Súpermercado con la idea de 5 cosas y te acabas fundiendo 60€ como si nada: una bolsa de ensalada gourmet, nueces peladas, queso de cabra, vinagre balsámico de Modena (el concentrado), tomates secos, piñones, unas lonchas de jamón de pato, un bote de pepinillos crujientes algo picantes, pechugas de pollo, unos calabacines, nata, fresas, zumo de naranja exprimido y ya que estamos… Cristasol, Ajax, Fairy, papel higiénico, cápsulas de café, unas galletas de mantequilla danesas, unas tónicas Premium para la noche y cuando va a pagar……unas pilas, una bolsa de patatas fritas y un gel de esos que dan frío y calor para terminar la noche como Dios manda.

Hay que celebrar la currada de esta semana y seguro que Luis tendrá la muñeca cansada…Da risa la simple ocurrencia…

Después de soltar 73.55€ (¡carajo! que caro es el gel de las narices…) toca arrepentirse. No por el dinero que acaba de gastar sino por lo que pesan las tres bolsas que va a subir a casa. Estas cosas siempre se nos olvidan al hacer la compra y poner las cosas en el carro. Que fácil es coger los productos del estante y dejarlos en esos carros tan enormes que siempre piensas que has comprado poco…

Una vez Marta sube a casa ve que la puerta está cerrada con el simple “resbalón” sin haberse dado las vueltas de llave de seguridad. Igual está Luis. Después de llamarle y no ver signos de vida en el pasillo, Marta se dirige a la cocina a colocar las cosas en la nevera. Mientras coloca todo en el frigo, se dice a si misma que debe echarle la bronca a su chico por irse al gimnasio y no cerrar con llave.

Se pilla un pepinillo y el bote de gel (para guardarlo en la mesita de noche y así sorprender a su chico) y mientras se va comiendo el pepinillo se quita los zapatos de dos patadas. Necesita ponerse el pijama aunque sean sólo las dos de la tarde. Su chico va a volver del gimnasio, se comerán la ensalada, las pechugas y las fresas y luego se echará una siesta de las de “pijama y orinal”.

Al abrir la puerta del dormitorio ve a Luis.

Está sentado con los pantalones y los calzoncillos en los tobillos. En la pantalla del ordenador hay un chico desnudo, que brilla de tanto aceite que se ha puesto y que no deja de contonearse. De repente aparece otro chico y empiezan a besarse. Marta no puede ni moverse de la escena que observa y más cuando se fija que Luis tiene su mano derecha agarrando su pene.

Lo primero que despierta a Luis de su trance es un golpe seco de un bote de plástico en la cabeza. Al girarse hacia atrás ve a su exnovia Marta (ya se puede decir así) con un pepinillo a medio comer en la mano y los ojos abiertos hasta el imposible……

El lunes siguiente, Marta tendrá que explicar de donde provenía el virus.


Espero os haya sacado una sonrisa esta historia. Tan pronto encuentre un hueco.... más tonterias de las mías!!! 

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