Kinsei

Las Kinsei llegaron de Inglaterra en mayo de 2011.

Hacía 4 meses que había nacido mi hijo y tres meses que me habían operado del hombro.

Me gustaba correr pero lo que tenía antes estaba muy cascado. Después de probar otras en España, me decidí por las Kinsei. Prometían ser las mejores pero su coste era importante para un mero aficionado a correr.

La conexión entre las Kinsei y yo fue inmediata. ¡Que placer!
Cuando saliamos yo me cansaba y mucho pero siempre con una sonrisa en la boca. Mis pensamientos iban sólos y me olvidaba del dolor de los pies pues este no aparecía.

Juntos hemos corrido mas de 2500 kilómetros; lo que se dice pronto. No es una exageración. A una media de 5 minutos el kilómetros... son unos 12500 minutos, algo más de 208 horas, más de 8 días y medio, más de una semana entera corriendo....

He corrido en Monzón (por su chopera magnífica que yo ayudaba a gestionar), ente Villanueva de Jamuz y La Bañeza (¡cómo me miraban los del pueblo!), en Montmesa, en Novallas, Tarazona, Tudela, Alfaro, Cambrils y sobre todo en Zaragoza.

En Zaragoza hemos ido por el Parque del Agua, el Parque Grande, los Pinares de Venecia, la ribera del Ebro hasta los galachos de Juslibol....

Pero lo más importante han sido las tres veces que hemos corrido la Carrera del Ebro. Cuando en 2012 pensaba que iban a ser 14 kilómetros, subieron la cifra a 19 y me prometí no pasar de esta cifra. En 2013 volvieron a subir a 30 kilómetros y la hice. Y en 2014 repetí.

En estos casi tres años he padecido alergias (que ya son para toda la vida), tendinitis en el tobillo con riesgo de cronificarse (y que tras una infiltración remitió) y hasta una rotura parcial del tendón de Aquiles que se ha curado. He perdido varias veces las uñas de los pies. he tenido ampollas. Pero jamás una rozadura. A pesar de estas "cosillas" que me impedían a veces correr, las Kinsei siempre me esperaban listas para cuando las necesitara.

Ahora su amortiguación ha dejado de ser efectiva y me duele al correr. Su estabilidad ya no es tal y las suelas han perdido mucho de su dibujo. Es hora de jubilarlas.

Queria darles este homenaje a las mejores zapatillas de correr que jamás he tenido. Aunque el mejor homenaje se lo he hecho comprando a sus sucesoras. Si en 2011 el modelo puntero de Asics era el Kinsei3 (modelo que me compré), en 2014 es el Kinsei5 (modelo que ya me he comprado y que aún no he estrenado).

Así pues: ¡¡Gracias!!

Por cierto: os seguiré usando para ir al gimnasio o para ir cómodo por la ciudad. Aún os queda vida aunque os retire del "Running"

A vosotros, quienes me leeis, gracias por hacerlo y volveré con otra historia lo antes que pueda.