lunes, 20 de enero de 2014

La verdad de lo que uno dice



Hola a todos. Primero comento sobre esta foto antres de entrar en harina.

Cuando ves esta foto, la mirada sigue la barra negra que cruza la foto. Como instintivamente hacemos barrido con la mirada de derecha a izquierda, lo "último" que vemos es esta curruca capirotada que como es muy avergonzada, agacha la cabeza y nos muestra su capirote. Me gusta también el contraste del negro de la barra con los marrones de los ladrillos del fondo.

Voy al tema: "la verdad de lo que uno dice". Hace días que no escribo nada. Dudaba de si escribir algo de fantasía o algo más “profundo”. Me he decantado por lo segundo.

Todos hemos oído alguna vez a personas que, al preguntarle por sus defectos, dicen “no se mentir y por decir siempre la verdad me meto en problemas” o “tengo carácter y siempre voy de cara y al que no le guste que se joda”.

Está muy bien el decir la verdad. Desde luego que mentir es un defecto y gordo. De un mentiroso no quiero ni los buenos días. Ahora bien…¿la verdad?.

Veamos varios casos:

a) Una chica queda con un chico en un bar. Después de dos horas de cháchara, ella quiere irse porque él no le gusta un pelo. Ella le dice “mira tío, la verdad es que no me vas nada y me quiero ir. Es mejor que te lo deje claro”

b) En una taberna se está hablando de los problemas del paro y uno que no está participando de la conversación pero la está oyendo y es sindicalista de UGT salta ante un comentario sobre las reformas del gobierno de derechas: “a mi los que votan al PP me parecen gilipollas”

c) En unas reformas de una casa un electricista comenta “quien le haya hecho esta reforma de la pared le ha estafado porque parece mal hecha a propósito”

d) En un cruce de una calle, por causas que no vienen al caso dos coches chocan no haciéndose casi nada. Sólo ha sido un susto. Al bajarse del coche uno de los conductores dice “¿pero en que coño estabas pensando? ¿Eres gilipollas o qué?”. El otro contesta “¿te ha pasado algo?¿te has hechos daño?”

e) Una mujer le cuenta a otra los problemas que está teniendo con su hijo que no duerme. Con unas ojeras que le llegan a las tetas oye de su amiga “pues a mi el mío me duerme de vicio desde las nueve de la noche hasta las 8 de la mañana y de tirón”. Parecido es el caso de una persona que va a ver a otra al hospital (le acaban de operar de la rodilla) y se pega el 80% del tiempo hablando de cuando a él le extirparon una berruga cerca del ojete del culo.

f) Un amigo le está contando a otro los problemas que está teniendo en su nuevo trabajo. Se ha cambiado de empresa porque le prometían un ascenso a jefe regional que en su antigua empresa era imposible. Sin embargo, en la nueva empresa la presión por parte de los de arriba es mayor. Su amigo le dice "te voy a ser sincero, no te tendrías que haber cambiado de empresa".
¿Qué hay en común en todas las situaciones? El que ha dicho cada frase ha dicho lo que pensaba. Ha sido franco, sincero y yendo de cara.

¿Es un defecto decir lo que uno piensa? Entre mentir y decir la verdad prefiero a los que dicen la verdad pero es mejor pensar lo que uno dice.

De lo que se trata es de que una persona debe ser más respetuosa con los demás no sólo en lo que se dice sino, y esto es más importante, en lo que se piensa.

Desde luego que reprimirse a la hora de hablar sólo lleva a acabar explotando más pronto que tarde. No estoy diciendo que uno deba callarse. Y aún menos mentir.

En el caso a) la chica podría haber sido sutil, decir que lo sentía, que no había química, que busca otras cosas, etc. Si ella habla con la rudeza del ejemplo es porque es una chula y pasa de los sentimientos del otro. Un poco de empatía por su parte, sabiendo que el chico se vuelve a casa sólo, haría que de ella, sin necesidad de forzarse por ser diplomática, salieran palabras amables. En el fondo le deja igualmente pero sin hacer más daño del necesario.

En el caso b), el sindicalista es un polémico. Hay que aceptar que mucha gente piensa de un modo diferente al nuestro. Y los que piensan de modo diferente a nosotros no son imbéciles ni han de estar equivocado. Podemos estar nosotros en un error. Ese sindicalista dijo lo que pensaba para dejar constancia de ello, para ser el centro de la conversación (estaba fuera) y lo ha conseguido a base de ser muy extremo. Yo creo que tenía que escuchar lo que decían y si no estaba de acuerdo, callarse o participar pero sin entrar como un elefante en una cacharrería.

En el caso c) el electricista quiere dárselas de espabilado criticando a otros compañeros. En la Biblia se dice que “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Nadie es perfecto y tampoco nosotros. Ahórrate la crítica que no va a ningún sitio. Sólo vas a amargar a quien le ha contratado. Si piensas que está mal la pared, cállate que tú no la vas a arreglar. ¿Cómo le sentaría que el fontanero comentara lo chapucero que ha sido el electricista? El electricista ha dicho lo que pensaba… Yo no veo aquí nada bueno a pesar de haber dicho la verdad de lo que pensaba.

El caso d) es similar al b). Un chulo que busca demostrar su superioridad. Ha habido un accidente y sólo eso. No ha habido intención por parte de ninguno de los dos. Si el bruto hubiera salido de su vehículo relajado, dentro del susto, no hubiera dicho tanta burrada y no se la habría jugado a encontrar otro conductor con ganas de discutir o algo más. El otro, más tranquilo se ha preocupado por él y ya llegará el momento de distribuir culpas. Ojo, hay veces que es muy difícil controlar las emociones. Pero yo creo que si se pueden educar. Hay que pensar antes de decir las cosas y aunque como personas, a veces nos sacan de nuestras casillas y perdemos el control, se puede entrenar el estar más relajados para que sea más complicado perder los nervios. Al menos hay que intentarlo.

El caso e) es el caso de una egoísta. La primera madre le presenta un problema que tiene y la segunda le pasa por los morros que ella no lo tiene. Lo dice porque a ella le importa más que se sepa que su hijo duerme que el que su amiga no pueda pegar ojo en toda la noche porque el suyo no deja de berrear. Ha dicho lo que le ha pasado por su cabeza y ha sido clara y franca. Pero es que sus pensamientos son puro egoísmo.
 
El caso f) es el típico "quien bien te quiere te hará llorar" pero tergiversado. El refrán se refiere a que si alguien a quien quieres no ve cierta situación evidente (un hombre enamorado de una prostituta rusa con tres hijos o una mujer maltratada psicológicamente por su marido), lo mejor es tratar que descubra la realidad de su vida para que ponga remedio. Pero en el ejemplo expuesto, el amigo ni le ayuda ni le consuela. Lo único que hace es echarle mierda por ver (según su criterio) que se ha equivocado alñ cambiar de empresa. Para comentarios como este, mejor te quedas con la boquita cerrada que estás más guapo. Desde luego que ha dicho lo que él piensa pero ¿tiene alguna utilidad lo que ha dicho? Realmente ninguna.

Hay que decir la verdad pero hay que pensar mejor. Hay que pensar con más cariño. Hay que pensar con tranquilidad. Hay que pensar con más relajo.

Pensando así te meterás en muchos menos problemas al decir lo que piensas. No pensarán de ti que eres un brabucón, un polémico o una puñetera egoísta. Además, como escuchas al otro sin ganas de decirle en su cara lo que piensas, no te estarás reprimiendo. Simplemente, no tendras ganas de decirle lo que piensas.

No somos máquinas y cometemos errores. Perdemos los nervios y la compostura, nos sacan de nuestras casillas… No somos perfectos. Pero hay que intentar pensar con algo más de empatía hacia el otro.

Así no habrá que lamentar que por decir la verdad nos metemos en problemas o nos parten la cara por decir lo que pensamos.

Habrá personas que piensen que estoy diciendo que hay que aceptar todo de todos para no crear conflictos. Para nada. Uno puede seguir pensando lo que quiera y si oye algo con lo que está en desacuerdo puede decirlo claramente. Lo que digo es que decir todo lo que se nos pasa por la cabeza porque sí, porque tenemos razón, porque el otro está en un error, porque así me doy importancia al demostrar lo que sé, porque lo mío es más importante que lo del otro, a veces no lleva más que a discusiones que se podían haber evitado.

Piensa antes de hablar y piensa como lo vas a decir y piensa si lo que vas a decir vale la pena.

Bueno, pues ya está. Hasta el siguiente.

Aaaaadios.

lunes, 13 de enero de 2014

Mi visión de las cosas


Esta foto es un reflejo. A veces el reflejo es tan parecido a la realidad que uno no sabe lo que es real y lo que no. De todos modos lo que vemos no deja de ser el producto de la luz reflejada. Los colores que vemos es la consecuencia de la longitud de onda que se refleja. Esto es física y no quiero hablar de ello. Quiero hablar de la lo que vemos y de lo que dejamos de ver porque solo estamos viendo un reflejo de la realidad,
.
En este caso, y espero que no os asuste de buenas a primeras, voy a hablar de la política.

Yo, como muchos sabreis, soy de izquierdas. Cuando digo esto, muchas veces me dicen que "los socialistas son unos chorizos y que nos han llevado a la ruina". Y cuando les pregunto ¿Cómo que votais a la derecha? la respuesta es "son peores los otros"

Voy a contar mi visión de la izquierda y de la derecha.

La derecha se basa en la competitividad de las personas y la izquierda se basa en la solidaridad con las personas. Voy a explicarme:

La derecha dice: si cada persona lucha por prosperar de modo individual, su afan por mejorar y ser mejor que el de al lado hará que el pais prospere. Es decir, al tirar hacia delante para ser el vencedor, el que más vende, el que más gana, en computo global se avanza y se crece como pais.

La izquierda dice: si ayudas a una persona a vivir pagándole los servicios básicos, si ayudas al que menos tiene y más sufre a salir hacia adelante, será feliz y producirá y gastará y en definitiva el pais tirará hacia adelante.

¿Son perfectas estas ideas? Para nada. 

Primero he de decir que estas "definiciones" no son absolutas. Hay matices y zonas grises y espacios en común pero más o menos determinan la idea política de la izquierda y de la derecha.

La derecha tiene el problema de que una competitividad mal llevada lleva al egoismo, a hacer trampas, a preferir la destrucción del contrario aún a costa de un empobrecimiento general.
El objetivo del triunfo individual sobre cualquier otra opción no lleva a mejorar al pais. Es lo que ha pasado en esta última crisis. Los grandes bancos y fondos de inversión han ido a ganar dinero, a ser más grandes para hundir al resto, a pensar en los ricos y poderosos que son los que de verdad dan beneficio, olvidándose del resto....
Este sistema se olvida de quien no produce, de quien no puede luchar: el discapacitado, el pobre de nacimiento, el de una familia desestructurada, el enfermo, el derrotado por las circunstancias.
Ahora que gobierna la derecha, el pais en global está saliendo, pero las personas estamos cada vez peor. De las crisis han salido los ricos. A los pobres les queda mucho camino por delante.

La izquierda tiene el problema de que  las personas tendemos a ser displicentes y acomodaticias. Hay personas que se acostumbran a vivir con lo poco que les da "Papa Estado" y chupan de la borrega sin aportar nada al crecimiento del pais. También tiene el problema de la vagancia y la envidia. 
¿Por qué yo, que trabajo como un mulo, he de ganar lo mismo que ese que no pega un palo al agua? ¿Por qué esa familia vive mejor que la mia?
Se acaba abusando de subvenciones y si no se frena, se lleva al pais a la ruina. Es lo que pasó en la etapa de ZP.

En ambos casos la solución es la misma: la regulación.

Pero la regulación depende de un factor que es impredecible: los reguladores son personas. Son los políticos.

Los funcionarios somos (soy funcionario) empleados que hemos superado una prueba que hace que independientemente quien sea el jefe (del PP o del PSOE), nuestro trabajo no peligra. Si no fuera así, tendríamos que bailar el agua al que manda para conservar el curro.
Todos esos que salen en los periódicos que son imputados por corrupción son asesores y puestos de confianza. Estos no son funcionarios.

No digo que los funcionarios seamos perfectos. Somos tan imperfectos (ni más ni menos) como los trabjadores de las empresas privadas. Que me desvío....

Como los reguladores son personas, son corrompibles, dependen de factores externos, son influenciables por poderes bancarios, monetarios, empresariales e incluso sindicales. ¿Por qué?
Porque su trabajo no es gestionar sino ser reelegidos en su cargo.

Es aquí donde esta el principal problema.

Un político de izquierdas necesita que la gente de clase media-baja esté feliz y tenga muchas cosas. Se las merezca por su esfuerzo o no. De este modo la gente vota a la izquierda. 
El problema es cuando no hay regulación, se abusa y llega el momento de poner freno. Se tardó tanto en poner remedio que el agujero creado fue enorme y el gobierno de ZP dejó de ser de izquierdas. Pasó a ser "duro y rígido" y la gente no quiere un gobierno "duro y rígido" de izquierdas. 

Un político de derechas, para mantener el cargo, necesita del desarrollo inmediato y se olvida del desarrollo sostenible.
Privatiza sectores como el ferroviario, el energético, etc.. Vende sectores públicos a empresas privadas que pagan un pastón al principio y así el pais sale del agujero pero desde este momento servicios básicos del ciudadano en vez de estar en manos públicas, están en manos privadas y se hace negocio con estos servicios.
Como ya Aznar privatizó muchas cosas, ahora quedan menos: la loteria, la sanidad y la educación. Las empresas privadas van a soltar mucha pasta por estos sectores públicos y el pais ganará dinero, pero esto es pan para hoy y hambre para mañana.

Al principio la gente pensó que sólo la derecha nos sacaría de la que nos metió ZP, pero no se paró a pensar en el por qué de la situación en la que estabamos. Se prefirió encontrar a un culpable.

Yo soy de izquierdas porque me va la idea de solidaridad, de comunidad, de fraternidad. Pero no soy de ningún partido.

Lo que si tengo claro es que nunca votaré a un partido de derechas porque, para mi, es votar por el egoismo y la falta de caridad con el que debil.

Eso sí, hay que controlar a los políticos que son los gestores. Si no lo hacemos, nos van a joder tanto por un lado como por el otro.

Siento el rollo pero espero que os haga pensar más en las ideas y menos en las personas.

Aaaadios 

 

miércoles, 8 de enero de 2014

La felicidad o las expectativas de ser feliz



La foto es sencilla pero me gusta por lo relajante que es.
A ello contribuyen esos colores cálidos, la ausencia de "conflicto" entre las lineas de expresión que hay en la foto, la quietud del modelo, el como espera la llegada de las olas con las manos en los bolsillos y la seguridad de saber que hasta donde está él no va a llegar el agua.


Os voy a contar una historia. Ya deduciréis si es real o no.

Es viernes. Vuelvo de trabajar. Me espera un fin de semana de curro y me he de quedar de guardia en Tarazona. Pero quiero ir primero al Carrefour a comprar, que tengo la nevera tan vacía como la cabeza de Belén Esteban.

Esta mañana me he ido a tomar café con un compañero y no tenía dinero suficiente en la cartera. Después de sacar todo de la carterita: las tarjetas, las monedas, el boleto de la Primitiva de hace dos semanas que no había comprobado… resulta que apenas tengo 1.07€. Me han acabado invitando.

Al entrar en el Centro Comercial tengo que hacer una paradita pues casi me doy de bruces con las puertas correderas. Me pasa siempre que vengo y me acuerdo del anuncio donde un tipo no era reconocido por los sensores de las puertas, de tan poco valorado que era. Antes de ir al Carrefour me quiero tomar un café y una magdalena en el McDonalds así que primero saco pasta en el Santander que hay dentro del Centro Comercial. Al sacar la tarjeta se me cae el boleto de la Primitiva que, después de recogerlo del suelo,, guardo con esmero en un lateral de la cartera para comprobarlo al salir del Supermercado. Siempre que me acuerdo hago esta operación al salir de comprar aunque se me han llegado a acumular hasta 3 boletos sin comprobar pues no siempre me acuerdo.

Después del café (la magdalena me la guardo para desayunar el sábado por la mañana antes de ir a currar), hago la compra (manzanas, una lechuga, mandarinas, plátanos, huevos y salchichas) y al pagar vuelvo a tener problemas. El DNI, la tarjeta de puntos de VISA, la tarjeta de Carrefour y un ticket descuento...son tantas cosas que se me vuelve a caer todo al suelo. “He de quitar de la carterita alguna de las tarjetas” me digo. No es la primera vez que me lo digo pues me ha pasado más de una vez.

Voy a la administración de lotería. ¡Dios! ¡Que fila! Decido mirarlo en el aparatito de fuera que te dice si has ganado algo….
Otra vez se me vuelve a caer todo al sacar el puñetero boleto.

El aparato me muestra un número en verde: 23000000€

Me quedo mirándolo con cara de idiota: 23000000€

El señor que está detrás de mí me saca del trance al preguntarme: "¿le ha tocado mucho?"

A la velocidad del rayo retiro el boleto premiado, le miro y sin dejar de mirarle y sin decirle nada me voy como alma que lleva al diablo. Pero el diablo no sabe andar marcha atrás y me golpeo con unas bolsas que algún idiota ha dejado en el suelo.

“¡Chico! ¡Que te dejas la compra!” oigo desde lejos, pero no me paro a atender lo que se está diciendo.

Subo a la planta de arriba donde está coche. La mente sigue en blanco…De repente algo me detiene. Me doy con toda la cara contra las puertas correderas armando un escándalo considerable. Lo que provoca unas risotadas. Doy un paso atrás y noto una mano en el brazo “¿estás bien?¿te has hecho daño?”

Miro al hombre que ha preguntado esas cosas a las que no he prestado ninguna atención. Con una mirada que asustaría a un Guardia Civil mientras te pone una multa por exceso de velocidad, oigo que se abren las puertas y sin decirle ni gracias al hombre que tan amablemente se ha preocupado por mi tocha salgo del Centro Comercial. Sin la compra pero con un papel que dice que mi vida va a cambiar desde ya.

Al salir del edificio veo cientos de miles de personas. Todas con malas pintas: gitanos, rumanos, pobres, etc… que me quieren quitar mi billete a la felicidad más absoluta. Nunca he sido racista. Nunca he juzgado a nadie por nacer de una manera u otra… ¡¡pero es que ahora todos me miran mal. Pero es que ahora soy híper mega súper rico!!

Corriendo entro en mi coche. Me encierro y vuelvo a mirar el boleto premiado. ¿Premiado?
¿Y si la máquina se ha equivocado? ¿Y si lo he leído mal? Tengo que comprobarlo. Tanta buena suerte no me puede pasar a mi ¿Dónde voy? Ya encontraré otra administración.

Me relajo un poco dentro del coche. Me siento más seguro. Mi Ford parece el Coche Fantástico. Me paro a pensar… ¡Que coño voy a pensar si soy asquerosamente rico!
He de comprobarlo. Arranco el coche y mientras circulo sin saber muy bien a donde carajo voy, me fijo en las caras de todos y cada uno de los conductores, peatones, personas que esperan en las paradas de los autobuses y tranvía… Todos parecen decirme que se me nota en la cara que tengo un boleto premiado…Y que lo quieren… ¡que miedo!

Veo, después de lo que parece toda una vida buscando, otra administración de lotería. Aparco lejos y me entra el pánico sólo de pensar en andar si quiera 20 metros con 23 millones de euros en la mano. Nada más entrar en la administración se vuelve todo el mundo…más miedo. Me recorre un escalofrío por la espalda. Tengo tres personas delante… Trato de aparentar tranquilidad, como si no pasara nada… La realidad es que no me hace caso nadie pero no soy capaz de relajarme y no dejo de mirar al techo para que no se me vea mi recién estrenado careto de “nuevo rico”. Para que no traten de robarme. No me fío de sus pintas. ¿Y si se juntan para robarme entre todos ellos y repartirse el dinero?

Noto que alguien me toca el brazo... ¿Pero que pasa hoy, joder?

“Disculpa, ya te toca” Me lo dice una mujer que lleva un montón de boletos de Primitiva, Quiniela, Euromillón, Bono-loto… Esta mujer seguro que ha leído los números del boleto que llevo cogido con la mano. ¡Que facha tiene! Seguro que me ha dado el cambiazo sin yo enterarme. Será una de las rumanas que roban en la Plaza del Pilar…

Si es que tanto querer relajarme ni me había dado cuenta de que los que iban delante de mi se habían ya largado…

Con la mano temblorosa trato de dejar el boleto a la persona ques estyá atendiendo pero… ¿Y si no me lo devuelve y me quedo sin mi pasta? Le miro la cara a la persona que hay detrás de la ventanilla. Es una cara fatigada, aburrida, con ,gafas bajas de esas que se usan para leer (está leyendo 50 sombras de Grey y no parece emocionarle). Es una cara de mujer.

Armándome de valor le entrego el boleto y me dice: “¡Enhorabuena! Son 23 millones de euros”

¡No grite! Le espeto. Me giro y la mujer que tengo detrás me mira y me da la enhorabuena. Pero yo sólo pienso en por qué la de la ventanilla no me ha devuelto mi boleto, mi dinero. Sin embargo ella, muy profesional, lo sella y me lo da. Lo cojo y diciendo un “gracias” que apenas oye mi hombro, salgo. Y vuelvo al refugio nuclear en que se ha convertido mi coche.

Y como es viernes tarde…no puedo llevar el boleto a ningún banco…y mañana voy a trabajar.
Porque…¿Y si no voy a trabajar? Entonces me expedientarán y todo el mundo sabrá que soy millonario y mis compañeros vendran como aves de rapiña a pedirme dinero. He de ir y cuidarme de volver de una pieza. ¡Joder! Tengo guardia y no vuelvo hasta el lunes…
¿Qué hago con el boleto? Desde luego que llevármelo no es una opción ¿Y si lo pierdo?

¿Se lo dejo a mi familia? Si les digo que me ha tocado tanta pasta, se la reparten entre ellos… O no me van a dejar en paz hasta que les de mucho más de lo que quiero dar…

¿Lo dejo en casa? Jamás me han robado pero... ¿y si ahora sí que me roban? La de la administración puede haber avisado a alguien que me haya seguido hasta mi casa para robármelo. Es un riesgo que he de correr. ¿Donde lo guardo? No lo voy a dejar a la vista, desde luego. Después de recorrer toda la casa, decido meter el boleto bien enrolladito dentro de un condón (al final si voy a usar uno de los que compré en 2011) que luego introduzco en el congelador junto a un tupper en el que hay 3 carrilleras de cerdo.

Llevo 15 minutos de rico y estoy que me va a dar un jamacuco. He sido un maleducado. He estado arisco y cortante con la gente. No he sido ni capaz de mirar a los ojos a las personas. Las he juzgado como nunca lo he hecho, pensando mal de todo el mundo. He llamado aves de rapiña a mis compañeros. He pensado que en mi familia son todos unos aprovechados...

Me pasan por la cabeza un millón de desgracias que me pueden ocurrir aunque nunca me haya sucedido nada interesante o grave en mi vida.

Descubro la soledad del rico rodeado de pobres. A los que siempre he criticado por falta de humanidad me parecen ahora unos desgraciados de la vida, unos incomprendidos por la sociedad.

Estoy paranoico y casi infartado…pero voy a ser millonario porque tengo un papel que vale 23 millones de euros.

Sin embargo, sigo con 472.88 euros en el banco y mañana voy a ir a trabajar como si nada hubiera pasado.


No he pretendido escribir una novela. Ni un cuento. Se que la calidad es la propia de un amateur que le pone mucho interés y nada más.

Volveré con otro post más profundo. Espero que este os haya gustado.

Aaaadios.

jueves, 2 de enero de 2014

Orgullo y la evolución del ser humano


El orgullo y la evolución del ser humano.

Según la RAE el ORGULLO se define como arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.

¿Por qué se me ha ocurrido hablar de esto?

Porque el otro día un amiguete mío (que seguro que si lee esto se reconocerá) me dijo que en España la gente no se siente orgullosa de ser española. Yo le contesté que yo no estaba orgulloso de ser español. ¿Por qué iba a sentir orgullo por haber nacido donde he nacido?

Por un lado, quiero decir que no creo que nadie pueda estar orgulloso por algo que no depende de uno mismo. Y si hubiera nacido en Alemania y fuera exactamente como soy…¿tendría que sentir orgullo de ser alemán?, ¿O si hubiera nacido en Indonesia… lo mismo?.

Por otro lado, el estar orgulloso de ser algo hace que no valores lo de los demás en su justa medida. Que veas a los demás con excesiva subjetividad (superioridad) y crítica y no aprendas de ellos.

Si Europa ha evolucionado tanto (no digo ni bien ni mal) desde hace 3000 años es porque aquí han venido gentes desde Asia, África y América  más que a ningún otro lugar de la Tierra. Porque la gente ha viajado por su interior con más facilidad que en cualquier otro lugar del globo. Y también porque desde Europa se ha viajado a todos los lugares del mundo. Todo esto estaba motivado por las ansias de comerciar y de conquistar, adquiriendo como efecto secundario costumbres y conocimientos. Es verdad que esta asimilación no fue "queriendo", pero ocurrió.

Cuando el orgullo nos hace “ciegos” haciéndonos pensar que somos mejores, nos hace detenernos en nuestra evolución como personas.

Pensad si los españoles hubieramos pensado entonces (al reves que ahora) que "como en España no se come en ningún sitio". Entonces, no le hubieramos hecho caso a la patata y ahora nuestra tortilla de patatas sería un plato típico de...¿Paraguay?

¿Por qué se sigue haciendo el Toro de la Vega? Por el orgullo que la gente de Tordesillas tiene de esa costumbre. Es una tradición a eliminar si se piensa con claridad, ¿verdad?

¿Por qué Alemania inició la Segunda Guerra Mundial? Porque su orgullo como país le hizo querer vengarse de las naciones que les vencieron en la Primera Guerra Mundial. Y las consecuencias fueron nefastas.

¿Por qué cuando oímos que en Suiza las calles están impecables, decimos que “sí pero ellos no saben divertirse”? Porque nuestro orgullo nos hace no reconocer que en España somos, por lo general, unos guarros y lo escondemos con una supuesta “Gracia española”. Podemos ser unos cachondos limpios.

¿Por qué hay tantos partidos nacionalistas? Porque los políticos apelan al orgullo de pertenecer a cierto territorio para decir que somos los mejores dentro de España y así disimular su nula capacidad de ofrecer alternativas buenas para la sociedad. Así de asquerosa es la política nacional.

Lo hacen también los presidentes autonómicos en una carrera sin sentido por demostrar que Cataluña está agraviada, Madrid paga más impuestos que nadie,  Euskadi es donde mejor se come, Navarra donde la gente es más trabajadora, Andalucía donde hay más arte, Galicia donde el paisaje es más espectacular, etc... De este modo, estamos cada poco con problemas interterritoriales

Nos centramos en lo maravilloso que somos, siendo como somos, y esto hace que nuestra evolución como sociedad se detenga. En la España de Franco se apeló al orgullo de ser español y hasta que no entró la democracia y la libertad de pensamiento, España no dio un auténtico paso adelante (a pesar de lo que opinen las personas que se lamentan de lo que cambia la sociedad y a la velocidad que cambia)

Yo creo que el orgullo sólo es positivo cuando proviene de haber hecho algo bueno por la sociedad, por tu entorno, por tu gente.

Un pediatra puede estar orgulloso por salvar la vida de un niño.

Un policía puede estar orgulloso de ayudar a las personas en situaciones difíciles.

Yo puedo estar orgulloso por haber ayudado a apagar un incendio forestal.

Un comercial puede estar orgulloso por haber ayudado a que su empresa sea viable.

Un empresario puede estar orgulloso por haber creado una empresa.

Pero no creo que ninguno de nosotros podamos estar orgullosos por ser lo que somos.

¡Ah! La foto. Que se me olvidaba... 

El orgullo que representa un lobo, animal muchas veces elegido por paises con ganas de imponerse, por dictadores (el más famoso: Hitler)...se ve totalmente despreciado por esta paloma. El lobo será orgulloso pero es de piedra y no asusta.

La foto no es muy buena. Le falta color pero me gusta por el contraste entre esa cara de "pasotismo" de la paloma y la fiereza de la cara del lobo.

Mi intención es volver a cambiar de estilo y espero volver a sorprenderos.


Aaaaaaaadioooooos